¿CUÁL CREES QUE ES EL PROPÓSITO DE LA EDUCACIÓN?

Cuando se hablo en clase de la práctica para escribir 500 palabras sobre cuál creíamos que era el propósito de la educación, pensé que sería fácil poder hablar y expresar lo que yo opino sobre este tema. Sin embargo, llevo varios días dándole vueltas en mi cabeza, e intentando imaginarme lo que iba a escribir aquí de mil formas diferentes… e incluso ha llegado el momento en el que me he sentado delante del ordenador y me encuentro escribiendo estas líneas, y aún dudo sobre si realmente sabre y lograre expresar todo lo que me gustaría sobre este tema. Tema que es más complejo y amplio de lo que más de un@ se piensa e imagina, sobre todo aquell@s que lo miran desde lejos, pues realmente no lo sienten ni sufren de cerca.

            En fin… por muy difícil que me parezca ahora mismo escribir sobre esto… ¡¡voy a ponerme a ello!!

            En primer lugar, creo que sería adecuado dar una pequeña definición universal de lo que significa educar. Según la Real Academia de la Lengua Española la palabra educar significa formar, instruir, guiar, conducir… conjunto de procesos bidireccionales mediante los que se pretende transmitir conocimientos, costumbres, valores y formas de actuar.

Pero… ¿realmente es esto lo que se hace?, ¿realmente es esto lo que preocupa cuándo pensamos en los fines que tiene que tener la educación?, ¿las instituciones y poderes encargados de elaborar las bases de la educación, realmente se preocupan de lo que significa y de lo que supone esa simple palabra, pero con un gran trasfondo?, ¿realmente los niños que comienzan su andanza en la escuela infantil y acaban su paso por los centros educativos, como mínimo en la ESO, salen con una educación en valores, nuevos conocimientos, preparados para afrontar un futuro, con esa guía que los oriente…?, …

            Much@s serán los que opinen que si, los que piensen que el propósito de la educación y de las escuelas, es simplemente formar a los alumnos, enseñarles ciertos conocimientos (los cuales puede que al cabo de unos días ni se recuerden, que simplemente sirvan para pasar evaluaciones y que con ello se acredite capacitación para pasar de curso), enseñarles, incluso, ciertos valores y costumbres… Pero realmente, al menos desde mi punto de vista, el propósito de la educación y de una escuela, no es solo el formar al alumno, puede que todo empiece con esa intención, la de formar, pero es que incluso el mero hecho de formar no es tan simple como transmitir conocimiento y ya esta. Para mi la educación es ese proceso que comienza cuándo nacemos y acaba cuando morimos, pues lo primero que creo es que, una persona no termina de educarse nunca, siempre se puede aprender algo nuevo… siempre se puede intentar cambiar alguna conducta que no sea adecuada… enseñar un nuevo valor… una nueva costumbre… una nueva forma de ver las cosas… Creo que constantemente, aunque disminuya en intensidad o intencionalidad, estamos siendo educados.

            Ahora bien, centrándonos en las aulas, en los centros escolares… educar debería ser ese proceso mediante el cual se adquieren y se hacen propios el máximo de conocimientos, capacidades, competencias, habilidades,… que hacen que podamos ser independientes como personas racionales, que hacen que podamos enfrentarnos al mundo y sociedad en la que estamos, que hacen que, cuándo alcanzamos la edad apropiada, salgamos al mercado laboral y no nos encontremos con una gran interrogante sobre qué hacer con nuestra vida…  Educar es enseñar, desde una edad bien temprana, una serie de valores y normas, que nos hagan ser unas buenas personas, personas capaces de afrontar adversidades y luchar contra ellas… personas capaces y preparadas para poder educar, educar ya sea como maestros, como padres, como hermanos, como abuelos…

            El problema está en que debido a las miles de modificaciones a la que se encuentra sujeta la educación reglada, el propósito de la educación termina dispersándose, y resultando confuso incluso para aquellos que creen tenerlo totalmente claro. Y es que, por suerte o por desgracia, la educación también esta sujeta a leyes, leyes que cada día dicen una cosa diferente… que cada día están cambiando. Algo que no entra dentro de mi aceptación y creo que, ni en la mía ni en la de much@s. Y no es por miedo al cambio, siempre hay que estar abiertos a los cambios, pero a los cambios que realmente aportan mejoras y cosas positivas, a los cambios que se basan realmente en las preocupaciones de los afectados y no en los intereses de los cuatro o cinco personajes de turno.

            La cuestión es cómo se educa, en qué se basan los encargados de dar o transmitir esa educación a la hora de ponerse a ello, qué se enseña, para qué…

            Y es que hay una gran cantidad de profesionales de la educación, que no todos, súper motivados, capacitados, con métodos propios innovadores, creativos,… y sobre todo con muchísimas ganas de educar, de formar parte de ese proceso de aprendizaje de sus alumnos, de poder guiarles… pero que cuando se topan con muchas de las circunstancias tempestuosas que no paran de acecharles, y que encima no pueden sobrepasar… se ven frustrados e indignados (con el sistema).  A ellos, añadir a la otra parte afectada y, creo, aún más perjudicada con todo esto, los alumnos. Y digo más perjudicada, porque a ellos no solo les afectan las leyes y el sistema por el que deben regirse sus profesores, si no que también esos profesores pueden afectarle, ya que hay muchos tipos de profesores, tantos como colores. Profesores como los que he citado anteriormente, los cuales realmente se preocupan por enseñar a sus alumnos y que estos aprendan, y que aprendan de la mejor forma posible; y profesores que se dedican a ir a su centro de trabajo todos los días, seguir unos patrones sin salirse de ellos, y serles indiferente el aprendizaje de sus alumnos.

            En fin, podría seguir reflexionando sobre este tema y exponiendo mis ideas de forma más amplia, pero creo que resultaría ya aburrido ¿no?, ;)  de modo que concluyo mi aportación diciendo que realmente los propósitos de la educación deberían ser muchos pero todos enfocados al mismo fin: el de intentar colaborar entre todos a crear una sociedad mejor, colaborar formando, guiando, enseñando… a los nuevos miembros de dicha sociedad, a luchar por una sociedad mejor y, colaborar y ser participes de ello. Y lo más importante, que sepan transmitirlo y enseñarlo de generación en generación. Y, ¡si! Puede que esto último resulte algo utópico, pero tenemos que soñar con una sociedad mejor y creo que como futuros docentes, esto es algo base que debemos saber transmitir a nuestros alumnos.

            ¡Por la mejora! ¡Por el cambio basado en los verdaderos intereses y en los verdaderos protagonistas del mismo!

Un saludo para tod@s!!